miércoles, 26 de junio de 2019

LA HUELLA DE UNA CARTA, ROSARIO RARO


La huella de una carta

Autora: Rosario Raro

Nº de Páginas: 544 págs.

Editorial: Planeta

Año de Publicación: 2017

Género: Narrativa Contemporánea




Rosario Raro (Segorbe, castellón, 1971) es profesora de Escritura Creativa en la Universitat Jaume I, doctora en Filología Hispánica. Desde hace más de veinte años imparte cursos y talleres literarios para numerosas instituciones. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios literarios, tanto nacionales como internacionales. Vivió durante una década en Lima, Perú. De su novela Volver a Canfranc (2015), se han publicado hasta el momento siete ediciones, ha sido finalista de los Premios de la crítica Valenciana y la productora Diagonal TV ha adquirido los derechos audiovisuales de la misma para su adaptación a la pantalla. Recientemente a publicado Desaparecida en Siboney.


Un consultorio sentimental de gran éxito. 
Unas cartas que esconden un oscuro negocio. 
Y una mujer valiente dispuesta a todo.

Nuria Somport vive en Barcelona con su marido, Máximo Zafara, un comercial que viaja mucho y al que tan solo ve los fines de semana, y con sus hijos pequeños, Mireia de 5 años y Marc de meses. Tiene una vida tranquila y apacible. Tal vez demasiado, por eso ha decidido contestar a un anuncio que ha visto en el periódico y acudir a la entrevista de trabajo. Necesitan a alguien que responda a unas cartas que llegan a una empresa de cosméticos que financia un consultorio radiofónico y que no pueden ser contestadas en el programa de radio, (similar al famosísimo consultorio de Elena Francis que estuvo en la radio desde 1947 hasta 1984; contestaba a las dudas, consultas, y confidencias sentimentales, daba consejos de belleza y jardinería, recetas de cocina y aconsejaba a las mujeres, en el más estricto modelo de mujer, esposa y madre del franquismo). Nuria siempre ha tenido el sueño de escribir, y es un encargo que parece sencillo; puede contestar las cartas en casa, eso sí, siguiendo unas pautas que le da el Padre Vilesermes que es responsable de que las respuestas del consultorio sean conforme a la moral de la época y la fe católica. Cada viernes recogerá una caja llena de las cartas de los oyentes y entregará otra con las respuestas para que sean enviadas por correo. Pronto encontrará una que habla de "un asunto de extrema gravedad". Conoce casos de niños nacidos con malformaciones que podían haberse evitado. Decide investigar y pedirá ayuda a Boro, Salvador Navascués, el químico que trabaja en su empresa en la elaboración de cosméticos (en busca de la eterna juventud). Juntos conocerán los efectos de un medicamento indicado para combatir las nauseas: el Telamón  (que no es otro que la Talidomida), y que cuando lo toman mujeres embarazadas el resultado es que los niños nacen con malformaciones, las extremidades no se desarrollan con normalidad, serán similares a las de las focas, por eso se llama focomelia.
Destaparan una trama internacional que tiene su origen en los experimentos de la Alemania nazi, y también en la corrupción de las farmacéuticas. Con sus investigaciones pondrán en peligro sus vidas y las cambiará para siempre.

Nuria Somport
Abrazó la caja con fuerza y sintió que, pegadas a su pecho, aquellas páginas también latían, como si trasportara corazones y su cometido fuera insuflarles oxígeno para que siguieran adelante y no desfallecieran. (Página 76)

-Supongo que no me lo pensé dos veces porque desde siempre he querido dedicarme a la literatura. Aferrarme a esas cartas, sentirlas tan dentro, darles salida, encauzar tantas emociones que me transmiten considero que es una forma de aproximarme a ese oficio. (Página 150)

Boro
No tuve ambición, y además creo que me sobró conciencia. Se puede decir que me hice una idea muy real de lo que la industria química podría ofrecerme y huí -dijo riendo, y se detuvo a mirar a Nuria a los ojos-, pero no me arrepiento. Ahora estoy mejor que nunca. ( Página 88)

De la misma manera que lo permitieron, lo pueden prohibir, pero, no, en vez de eso, inspeccionan que se lleven a cabo los acuerdos comerciales, sean estos de lo que sean, igual les da cuando venden que las granadas sean frutas o bombas. (Página 266)

Madre Afectada por el Telamón
-¿Saben qué me han dicho? Que si hubiera dado a luz en un hospital, la misma comadrona lo habría asfixiado. Así parece que han hecho con alguno. A otros los dejan a la intemperie toda la noche para que cojan una pulmonía o después de cortarles el cordón umbilical no se lo anudan, para que mueran desangrados. A la madre le dicen que ha nacido muerto y ya está.Pero yo ahora prefiero que no fuera así. Ya veremos qué hacemos, pero de momento...Está vivo. (Página 198)

Otras Frases
Los unió de una forma determinante y definitiva seguir la huella de una carta sobre el telamón que Liliana metió en la caja junto con otras del consultorio. (Página 530)

La huella de una carta es una novela que cuenta una ficción basada en hechos reales ocurridos en España (y en Europa);  durante años (finales de los años cincuenta y principios de los sesenta), se vendió un medicamento para las nauseas (en la novela, Telemón y en la vida real fue la Talidomida), que tomado durante el embarazo tenía unos efectos terribles para los bebés: nacían con malformaciones. Una historia muy bien narrada y con una ambientación estupenda, leerla nos traslada a los años del franquismo, cuando la mujer tenía que estar en casa cuidando a los hijos, no podía tener una cuenta en el banco sin el consentimiento del marido, debía ser sumisa y obediente. Las cartas que aparecen y sus respuestas bien podían ser las autenticas que se emitían en el programa radiofónico de Elena Francis, que contaba con una gran audiencia, y no solo femenina. 

En la Nota de la Autora que se encuentra al final de la novela, Rosario Raro nos dice:
"Nada se ve si no se quiere mirar. El abandono en el que se los ha sumido es otra nueva crueldad sumada a la anterior: una vergüenza nacional. Han pasado Gobiernos, tribunales, juicios, penalidades y solo han recibido promesas, palabras, e incluso, por muy inverosímil que resulte, sentencias en contra cuando han reclamado indemnizaciones. Se les ha dicho que "lo de ellos ya ha prescrito", sin tener en cuenta que hay algo mucho más importante y que nunca debería prescribir: la ética". (Página 541)

La autora dona un porcentaje de los derechos obtenidos por la venta del libro para colaborar con la Asociación de Victimas de la Talidomina de España (AVITE) en su lucha por que se haga justicia.

La huella de una carta es la novela con la que terminamos el curso. Volveremos en septiembre con más lecturas, pero por supuesto, la biblioteca permanecerá abierta, como siempre en verano, con horario de mañana en agosto. 
¡Os deseamos unas buenas vacaciones!

                   Club de Lectura 

lunes, 3 de junio de 2019

LA IMPACIENCIA DEL CORAZÓN, DE STEFAN ZWEIG


La impaciencia del corazón

Autor: Stefan Zweig

Nº de Páginas: 472 págs.

Editorial: Acantilado

Año de Publicación: 1939

Género: Narrativa Contemporánea. 



Stefan Zweig (Viena, 28 de noviembre de 1881- Petrópolis, Brasil, 22 de febrero de 1942) fue un escritor, biógrafo y activista social austríaco y judío de la primera mitad del siglo XX. Escribió novela, teatro, ensayo, biografía, relatos y trabajó de corresponsal para la prensa libre vienesa. Su vida es seguramente tan interesante como su obra. Se relacionó con todos los intelectuales de su tiempo y mantuvo una actitud independiente ante los acontecimientos políticos de las décadas de los 30 y los 40. Antinacionalista y antibelicista, sus libros fueron prohibidos en Alemania por el régimen nacionalsocialista en 1936. Tras el inicio de la guerra se trasladó a París, después viajó a Inglaterra y obtuvo la ciudadanía. Más tarde viaja por distintos países dando conferencias y en 1941 se mudó a Brasil. Desesperado ante el futuro de Europa y su cultura (creía que el nacionalsocialismo se extendería por todo el planeta) el 22 de febrero de 1942 se suicidó junto a su esposa. Fue un escritor enormemente popular tanto en su faceta de ensayista como en la de novelista. Entre sus obras podemos encontrar: El mundo de ayer, Novela de ajedrez, Momentos estelares de la humanidad, Veinticuatro horas en la vida de una mujer (Ver reseña aquí), Carta de una desconocida, La lucha contra el demonio, La confusión de los sentimientos, María Estuardo, María Antoñeta, Erasmo de Rotterdam, Momentos estelares de la humanidad y El mundo de ayer.


La impaciencia del corazón es la tercera novela de Stefan Zweig que leemos en el club de lectura. En ella el autor utiliza el recurso de la confidencia como hizo en Veinticuatro horas en la vida de una mujer, pero en esta ocasión conoceremos la versión de lo ocurrido contado en primera persona por el propio protagonista, el joven teniente Anton Hofmiller, al propio escritor Stefan Zweig. Se conocen en 1938 por casualidad, coinciden un par de veces y el teniente siente la necesidad de explicarle los motivos por los que no se considera un héroe de guerra a pesar de las medallas ganadas, y así es como le contará lo ocurrido antes de la gran guerra. 
Meses antes del comienzo de la I Guerra Mundial, el escuadrón del teniente Anton  Hofmiller, de 25 años, es trasladado a una  pequeña guarnición de la frontera húngara, cercana a Viena. Una vez allí, cuando es invitado a cenar en casa de von Kekessfalva, el hombre más rico de la comarca, cometerá la torpeza de sacar a bailar a Edith, la hija de su anfitrión, sin saber que está inválida. Ante la reacción de ella y al darse cuenta de su error, avergonzado, saldrá huyendo. Al día siguiente, intentará reparar su falta y disculparse. A partir de ahí comenzará a frecuentar la casa y a la joven, convirtiéndose sus visitas en una dependencia que no consigue controlar y con unas consecuencias nefastas. 

Este simple propósito de ayudar, de ser útil a otros en lo sucesivo, me infunde ya una especie de entusiasmo...

Sólo cuando uno sabe que es algo también para otros, descubre el sentido y la misión de su propia existencia. (Página. 68)

Con su inconfundible estilo, Zweig nos hace participes de los sentimientos del protagonista, su incapacidad para tomar decisiones, su actitud contradictoria en algunos momentos, la presión de la sociedad y de su entorno, la idea del honor y del comportamiento que debe tener un oficial del ejército, y lo que aparece una y otra vez de forma obsesiva: la compasión.  

Sí, ya lo sé, sé que usted se mostró débil por compasión, por los mejores y más nobles motivos. Pero, y creo que ya se lo advertí una vez, eso de la compasión es una maldita arma de doble filo. (Página 238)

Sí, mi querido teniente, hay que saber poner freno a la compasión, de lo contrario causa más daño que toda la indiferencia del mundo, y eso lo saben los médicos y los jueces y los alguaciles y los prestamistas. (Página 238)


En La impaciencia del corazón el autor realiza una profunda reflexión en toda la novela. Desmenuza y ahonda en los sentimientos de los personajes, en especial en los del teniente, su compasión, la obsesión que resulta para el teniente esa compasión y sus terribles consecuencias. 


            Club de Lectura